Match point

No soy una fanática de Woody Allen pero tampoco lo miro con disgusto, creo que algo que me suele molestar mucho en sus pelis es que siempre aparece él, siempre, como protagonista, dando su opinión sobre los personajes, tocando jazz, en fin...

Una de las sopresas gratas de Match point (2005) es que no vemos a Woody en ninguna parte y como que desconcierta el hecho de que haya dejado muchos de sus íconos para regalarnos una cinta maravillosa. Abandonó, por ejemplo, Nueva York y nos presenta a Londres, linda, luminosa, extraña para todos los clichés que de ella existen. La ópera también es protagonista y es espectacular, sé poquísimo de ópera, pero es perfecta como banda sonora de esta peli.


Los protagonistas también son espectaculares. Jonathan Rhys-Meyers, que hace el papel de Chris Wilton, es muy muy bueno, empezando por esos ojos de niño triste y el drama y la impunidad con los que se mueve durante todo el tiempo. Para mí, él es el que se lleva la película y lo hace muy muy bien. Scarlett Johansson también es bastante buena en su papel de neurótica y enamorada.

Y, por último, el papel de la suerte también es indispensable, por eso el nombre de la peli: el match point solo depende de la suerte, de la fortuna que hace que la bola caiga en tu campo o en el del otro. El protagonista, obviamente, hace un alucinante match point, consigue salir impune después de cometer el crimen, claro que esa impunidad se dará hacia afuera, porque los fantasmas siempre estarán acechando.