lunes, 24 de marzo de 2008

Closer


Esta es una de las historias más tristes que he visto en el cine. Es tan triste ver cómo las cosas se destruyen sin que uno pueda hacer mucho al fina, cómo el azar desempeña un papel tan determinante en todo. Me encanta la escena del principio, cuando la Portman y Jude Law caminan en direcciones contrarias y se miran, cómo se acercan y cómo un accidente hace que dos extraños dejen de serlo.

Me gusta cómo se maneja esa cuestión de los extraños, cómo a veces uno es un total extraño incluso para quien comparte la vida, para quien esta cerca y cree conocerte.

Me encanta la canción de Demien Rice, 'The blower's daughter', cómo la ponen al principio y al final y cómo en los dos momentos evoca tantas cosas distintas. Eso, no hay mucho más que decir, pero vale la pena disfrutarla.