jueves, 16 de agosto de 2007

Eterno resplandor de una mente sin recuerdos


Esta es una de mis pelis favoritas. No sé por dónde empezar. Me gustan mucho las actuaciones de Jim Carrey y Kate Winslet, son superbuenos, es como que cada uno sabe interpretar muy bien sus papeles de desmemoriados, de perdidos, de enamorados. Me gustan también los escenarios, sobre todo la nieve y el mar, y los primeros planos de caras vistas a través del recuerdo.

Me gusta la trama, porque es algo que suele pasarnos por la mente. Eso de borrar para siempre los recuerdos de alguien, de escapar del dolor que nos produce rememorar. En fin, ýo siempre he pensado que sería divertido o bueno o medianamente sano eso de coger y eliminar todos los archivos de la mente con la extensión .fulanito o algo así. Pero lo tenaz de esta peli es que al final no puedes borrar al otro, por más que se suponga que no lo recuerdes, siempre queda un recoveco con una memoria, con un cable hacia la tierra del otro.

El título de la peli viene de un verso de Alexander Pope:

¡Que felices son las vírgenes que nunca se culpan!
El mundo olvidando, al mundo olvidado
¡El Eterno resplandor de una mente sin recuerdos!
Cada oración aceptada, y cada deseo renunciado.

Pues sí, qué feliz es a veces uno cuando olvida, porque el olvido te da la licencia de mentirte, de enmendar los errores, de curar los dolores. En fin...

3 comentarios:

Don Xmar dijo...

Los recuerdos son veneno.

Olivia dijo...

Pues yo creo que son veneno mientras no te dejen vivir, pero llega un momento en que son parte de tu vida y ya, están ahí, sin hacerte daño.

Ti. dijo...

esta peli metomo algún tiempo toamrle el gusto pero cd día que pasa em gusta más... como el vino, descubro sus secretos y la llevo conmigo